Cuenta la historia que cuando San Jorge llego a rescatar a la princesa se la encontró leyéndole cuentos a ese viejo dragón...no lo mato pero nadie conoce la historia verdadera.
Ahora sus nietos, cada tarde al caer el sol, acuden a leer a la cueva de los dragones. Allí solo existen sueños e historias mágicas, están rodeados de libros, nada malo les puede pasar...
¡Los libros son refugios!